El 1º de Mayo, martes, volvimos a sumarnos a la segunda manifestación en dos días, la que conmemoraba el Día Internacional del Trabajo, que recuerda, en todo el mundo, desde hace 166 años, la matanza de trabajadores que se manifestaron pacíficamente en Chicago (EEUU), en reivindicación histórica de la jornada laboral de ocho horas… Allí volvió a estar la Unión de Actores y Actrices de Madrid, otra vez bajo la lluvia, y allí volvimos a congregarnos un grupo de actores y actrices, conscientes de que, a la precariedad consustancial a nuestro oficio, se añaden, día a día, recortes, ajustes, ataques al derecho laboral, a la educación, a la sanidad, a la negociación colectiva, etc, etc, que afecta a todos los trabajadores y a nosotros, un colectivo que sabe de paro, de desatención, de precariedad y hasta del desprecio de los dirigentes políticos que nos gobiernan. Diga lo que diga Esperanza Aguirre, mintiendo descaradamente y calumniando a los manifestantes, en las calles de Madrid había muchos más trabajadores que los simples ‘liberados sindicales’ (que no llegan a 4.500 en toda España, cuando la patronal, la CEOE, tiene a más de 35.000 trabajadores ‘liberados’, trabajando a jornada completa en sus lujosas sedes y recibiendo el doble de las subvenciones gubernamentales que reciben los sindicatos). Éramos muchos más los manifestantes que los miserables números que la derecha nos asigna, porque muchos, muchísimos van siendo los afectados por las equivocadas e injustas políticas de recortes sociales y de asfixia del crecimiento y la creación de empleo.
Nosotros cometimos un solo error: convocar a la profesión frente al teatro Albéniz, bueno, a lo que queda de él, junto a la puerta del Sol. El error fue interpretar que la del 1º de Mayo iba a ser una Concentración en la Puerta del Sol, basándonos en informaciones previas de los propios sindicatos convocantes, cuando, en realidad, se trataba de una manifestación de Neptuno a Sol, como la de dos días antes. Y no corregimos a tiempo tal error, con lo que quizás muchos compañeros fueron a Neptuno y no nos encontraron. Pedimos disculpas y os animamos a seguir pendientes de futuras movilizaciones, porque allí estaremos de nuevo, hasta corregir el rumbo gubernamental equivocado y su nefasta y contraproducente política económica. Gracias a todos, los que asististeis desde Neptuno y los que nos seguisteis desde los restos del Teatro Albéniz.
¡Nadie recuerda, desde que se instituyó la ya tradicional Manifestación del 1º de Mayo, una afluencia semejante, en circunstancias más desfavorables que en la presente edición! Por más que los que amnistían a los ricos, a los defraudadores y a los evasores fiscales, sigan mintiendo y burlándose de los sindicatos y de sus ‘liberados’, confundiéndolos con los manifestantes, que han sido unos cuantos cientos de miles más en las 60 grandes ciudades españolas que se han manifestado este 1º de Mayo.