El sector del espectáculo sigue moviéndose para intentar resolver la injusticia que la subida del IVA representa para todos nosotros. La última iniciativa en la que participa la Unión de Actores y Actrices de Madrid pretende introducir su mensaje en los presupuestos de 2014. Esta iniciativa se hará desde la unidad de todo el sector en la Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras del Espectáculo, donde acuden organizaciones y trabajadores del teatro, el cine y la música.
Como todos sabemos, el gobierno, mantiene el incremento del IVA para los productos culturales que aprobó el año pasado. Esta medida, que no ha reportado ninguna ventaja real al sector ni a la economía en general, está siendo un ejemplo de mal diseño impositivo. Como hemos demostrado en diferentes ocasiones los ingresos directos no cumplen las expectativas y el hundimiento del sector está produciendo una reducción de la recaudación por IRPF e impuesto de Sociedades, además de una bajada en las cotizaciones a la Seguridad Social. Esta medida está reduciendo lo que la cultura aportaba a la sociedad en términos económicos y sociales.
La Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras del Espectáculo va a invitar a todos los partidos políticos presentes en el parlamento a que actúen en consecuencia con estos datos y, cumpliendo el acuerdo de la comisión de cultura del Parlamento Europeo, busquen establecer un IVA cultural europeo. Esta medida nos permitirá aumentar la viabilidad del sector, dado que el la media del impuesto en la UE se sitúa en el 10%, y nos permitirá volver a tener un sector cultural competitivo frente a los otros países de nuestro entorno que ha día de hoy se encuentran beneficiados por tasas mucho menores.
Por ellos, llamamos a todos los partidos políticos, incluido a un Partido Popular donde cada vez se oyen más voces disconformes al impuesto, a que trasformen esta petición en enmiendas a la Ley de Presupuestos Generales. Que se realice una política fiscal y cultural que favorezca el desarrollo económico del sector a la vez que garantiza su universalidad como derecho fundamental de la sociedad.