Ayer noche, 18 de Junio, tuvo lugar lugar la entrega de premios anuales de la Unión de Actores y Actrices en la que se reconocen los mejores trabajos de interpretación del año de Cine, Teatro y Televisión. En una gala agil y divertida, dirigida por el argentino Yayo Cáceres y su peculiar grupo de teatro de humor y música Ron Lala y que contó con el patrocinio del Área de Gobierno de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid y la Fundación AISGE.
Al acto asistieron personalidades de las diferentes instituciones, así como numerosos invitados de todas las disciplinas del espectáculo, desde actores como José Sacristán, Bárbara Lennie, Ernesto y Malena Alterio junto al padre de ambos, Héctor Alterio, Michelle Jenner, Toni Acosta o Jesús Bonilla a directores de cine y teatro como Pedro Olea, Benito Zambrano o Miguel del Arco y responsables de producción y otros apartados fundamentales en la cadena del espectáculo: guionistas, jefes de casting, representantes, técnicos, etc. Además, por supuesto, de la gran mayoría de los actores candidatos: Marisa Paredes, Félix Gómez, Inma Cuesta, Juanjo Artero, Adriana Ozores, Alex Angulo Sergio Peris Mencheta, Elisa Matilla, José Luis García Pérez, Itziar Miranda, Carmelo Gómez o Manuel Morón entre otros 60 nombres.
Pero la noche tuvo una protagonista indiscutible: la gran Concha Velasco, que recibió el Premio Toda una Vida en medio de un emotivo y calurosísimo reconocimiento de todos sus compañeros de profesión. Un galardón muy especial otorgado por sus propios compañeros, pues es elegido mediante votación directa por los más de 2.000 actores afiliados al sindicato.
Celebrados cada año desde 1.991 los Premios de la Unión de Actores y Actrices tienen un valor especial, ya que son los propios actores quienes eligen con su voto a los compañeros que se han destacado por un trabajo durante el año anterior. Todos los afiliados al sindicato son invitados a votar según su criterio artístico profesional a los actores y actrices que ellos consideren, independientemente de si éstos son o no miembros del Sindicato.
Los Premios de la Unión de Actores y Actrices se dividen en los tres apartados de Teatro, Cine y Televisión, dentro de cada cual se premian los mejores trabajos de las diferentes categorías, protagonista, secundaria y de reparto tanto masculina como femenina. También se otorgan sendos premios revelación (femenino y masculino), sin hacer distinción por el tipo de trabajo (teatro, cine o televisión, papeles protagonistas o secundarios… ) y los ganadores fueron:
CATEGORÍA CINE
PROTAGONISTA
JOSE CORONADO por “No habrá paz para los malvados”
MARÍA LEÓN por “La voz dormida” (no pudo asistir a recogerlo)
SECUNDARIO
RAÚL AREVALO por “Primos”
ANA WAGENER por “La voz dormida”
REPARTO
ANTONIO DE LA TORRE por “Primos”
PETRA MARTÍNEZ por “Mientras duermes”
CATEGORÍA TEATRO
PROTAGONISTA
ASIER ETXEANDIA por “La Avería”
ASUNCIÓN BALAGUER por “El pisito”
SECUNDARIO
DANIEL GRAO por “La Avería”
ELISABETH GELABERT por “Veraneantes”
REPARTO
CHEMA MUÑOZ por “Veraneantes” (no pudo asisitir a recogerlo)
MARÍA ISASI por “Incrementum”
CATEGORÍA TELEVISIÓN
PROTAGONISTA
JAVIER GUTIERREZ por “Águila Roja”
ALICIA BORRACHERO por “Crematorio”
SECUNDARIO
ALEJO SAURAS por “La República”
JUANA ACOSTA por “Crematorio”
REPARTO
ALEX ANGULO por “La República”
CHUSA BARBERO por “Crematorio”
CATEGORÍA REVELACIÓN
Rebeca Valls por "Burundanga"
Jan Cornet por "La piel que habito"
PREMIOS ESPECIALES
Así mismo, el sindicato actoral otorga cada año también dos galardones especiales:
El Premio Unión de Actores, a la labor de apoyo o de compromiso hacia nuestra profesión que haya realizado una persona o entidad. Es el único premio que elige la Junta General del sindicato en función del trabajo llevado a cabo durante el año.
Y la Mención de Honor de Mujeres en Unión. Es el galardón más reciente en la historia de estos premios y lo otorga la comisión de Mujeres en Unión a la persona u organización que haya destacado en su labor de defensa de las mujeres, o de su defensa de la igualdad de derechos sociales.
Así la Unión de Actores y Actrices de la Comunidad de Madrid ha otorgado el Premio Especial de este año a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y la Federación Estatal de Foros por la Memoria, “por su labor para recuperar nuestra historia reciente, su valentía y empeño en descubrir la verdad sobre una época que, desgraciadamente, intenta quedarse en el olvido. Por su esfuerzo en aliviar el llanto de las familias de los caídos consiguiendo que decenas de familias pudieran recuperar los restos de sus seres queridos y que cientos de ellas conocieran el destino que corrieron sus familiares. También, por conseguir el reconocimiento a los expresos, represaliados, exiliados, excombatientes, exguerrilleros y a sus familiares. Y, sobretodo, por su apuesta por un futuro de paz y respeto a los Derechos Humanos, apoyándose en la memoria de los que lucharon por estos mismos principios. Para que no caigamos en el error de olvidar.”
Y por su parte, la Mención Especial Mujeres en Unión irá destinada este año ex-aequo a:
Doña Alejandra Soler Gilabert, comprometida y luchadora maestra durante la época de guerra y post-guerra, “por los muchos méritos contraídos en su intensa actividad política y benefactora durante su juventud, en la II República y en la Guerra Civil y, muy especialmente, en sus treinta y dos años de exilio en la U.R.S.S., como maestra de “los niños de la guerra” allí asilados, lejos de sus padres y hermanos, de su lengua y cultura y, en fin, de su lejana patria, y de los que fue guía, maestra, tutora y madre, así como por su labor docente en las cátedras que alcanzó y desempeñó en Leningrado (durante el cerco nazi, en la II Guerra Mundial) y en la Escuela de Alta Diplomacia de Moscú.”
Y a la Asociación de Madres Unidas contra la Droga “por su lucha a lo largo de más de 20 de años contra las injusticias sociales en la realidad de cada día en los barrios de la periferia Madrileña. Por su valentía y su coraje. Por sus ganas de vivir y de conseguir los derechos para todos aquellos que desean poder vivir con libertad y dignidad. Por ser capaces de adaptarse a situaciones insostenibles e ir creciendo personal, social y políticamente en el empeño por llegar a realizar su labor de la mejor manera posible, y poder enfrentarse así, a cualquier batalla que se presente por dura que ésta sea. Por enseñarnos que se puede, que “Aquí se practica y se vive la utopía”.