Este lunes el gobierno ha presentado los presupuestos generales para el año 2014. Unos presupuestos que mantiene la presión sobre el mundo de la cultura, una presión que para los trabajadores del sector es cada vez más insoportable.
En estos presupuestos se congelan o se reducen las ayudas directas y las líneas de crédito para el sector. Siendo especialmente grave la congelación de las ayudas para la creación de plataformas que oferten contenidos culturales de forma legal por internet, lo cual unido a la eliminación de la copia privada sigue perjudicando al poder adquisitivo derivado de nuestro trabajo, que en cuestiones de propiedad intelectual recauda AISGE.
De nuevo las ayudas al cine vuelven a bajar, representado ya una caída superior al 50% en cuatro años, dejando al séptimo arte tocado de muerte. El ejecutivo espera que haya 15 millones de espectadores de cine español, que viendo el apoyo económico será difícilmente alcanzable, volviendo un año más a caer el número de personas que acuden al cine para ver una película española. Esta reducción de las ayudas directas sigue sin ser compensada con otras medidas de apoyo fiscal y de esta manera sigue reduciéndose el número de obras, por lo que el empleo sigue cayendo.
Parece que, a cambio de este descalabro, los señores Montoro y Wert han decidido hacer una subida de un 17% en el teatro. Una subida que desde la Unión de Actores y Actrices esperamos que fortalezca el teatro público y se traduzca en el fin del "ERE" encubierto que INAEM y el CDN han seguido con los intérpretes, reduciendo las partidas de contratación de actores. Aun así sabemos que esto no es suficiente, pues esta subida no puede compensar el mantenimiento del IVA cultural al 21% que ahoga a las compañías y teatros privados, desde los más pequeños a los más fuertes.
Sabemos que este año será duro para la profesión. No esperábamos nada bueno de un gobierno vengativo con la cultura y con la creación; un gobierno que rehúsa la expresión artística de su pueblo en favor de los intereses de las multinacionales estadounidenses. Pero aun así, los que formamos parte de la Unión de Actores y Actrices, que somos los que trabajamos en los diferentes medios (solo obteniendo nuestros salario, sin recibir subvenciones), le pedimos a este gobierno que rectifique: Debe crear un modelo de cine que permita hacer valer toda la creatividad que existe en nuestra sociedad y proteja de forma eficaz las producciones españolas, debe favorecer la creación de compañías teatrales y su mantenimiento (no olvidemos que cientos de centros culturales siguen infrautilizados y cerrados, pese a la necesidad de las compañías) y debe garantizar los derechos de los trabajadores del sector que con cerca de un 90% de desempleo se encuentra al límite.
A nosotros sólo nos queda seguir luchando, por estas reformas y por nuestra pasión por actuar. Porque la cultura es demasiado independiente y rebelde como para dejarse matar por unos pocos políticos insensibles.