Claudia Paz, por la Fiscalía General de Guatemala y el escritor y catedrático español José Luis Sampedro han sido galardonados con los premios Abogados de Atocha, que otorga anualmente la Fundación que lleva el nombre de los cinco laboralistas asesinados en Madrid hace 35 años por ultraderechistas. En esta octava edición el premio fue calificado “como un acto contra la desmemoria” y se criticó el juicio contra el juez Baltasar Garzón.
La edición de este premio coincide con la anulación de un galardón internacional semejante a éste, también denominado Abogados de Atocha, sin dotación económica alguna, que concedía anualmente desde 2002 la Junta de Castilla-La Mancha. La suspensión ha sido una de las primeras medidas adoptadas por María Dolores de Cospedal desde su acceso a la presidencia de la Junta.
Los galardones les fueron entregados a sendos representantes de Claudia Paz y José Luis Sampedro en un acto celebrado en el auditorio Marcelino Camacho, en la calle de Lope de Vega junto a la sede madrileña del Sindicato Comisiones Obreras, la organización sindical a la que pertenecían los laboralistas asesinados, miembros asimismo del Partido Comunista de España, cuyas sepulturas en los cementerios de Carabanchel y San Isidro recibieron visitas de recuerdo por parte familiares, sindicalistas y militantes y simpatizantes del PCE y otras organizaciones de izquierda. Junto al monumento denominado “El Abrazo”, emplazado frente al portal del bufete de abogados de Atocha, 55 asaltado entonces, se rindió homenaje a las víctimas de aquel atentado terrorista.
Entre los intervinientes tomaron la palabra Carlos Berzosa, ex Rector de la Universidad Complutense, que habló en nombre de José Luis Sampedro; Javier López, secretario general de Comisiones Obreras de Madrid; Alejandro Ruiz-Huerta , abogado superviviente de la matanza; Ana Gabriela Contreras, en nombre de la premiada guatemalteca Claudia Pérez; Raúl Cordero, de la Fundación Abogados de Atocha; Sofía Duyos, de la Fundación Paz y Solidaridad y Antonio García, abogado de Comisiones Obreras, que dirige la querella presentada contra el jefe policial que ordenó el asalto a la embajada española en Guatemala hace 35 años. Entre el público se hallaban Cayo Lara, coordinador de Izquierda Unida; Pilar Manjón, de la asociación progresista 11-m Víctimas del terrorismo, así como familiares y amigos de los abogados asesinados, además de gran número de sindicalistas y público.