El nuevo proyecto de presupuestos para 2015 destina, como ya ocurrió en 2014, sólo 0,4% del gasto a la Cultura. Esto, que en relación con la partida económica del año anterior representa una pequeña subida del 4%, no soluciona los grandes problemas en Cultura, en especial la medida que más necesita el sector: la reducción del IVA Cultural.
Por partidas, sube este año un 8% la cantidad dedicada a la cinematografía que había sufrido una caída de más del 50% en los últimos 3 años. La subida no consigue si quiera alcanzar de nuevo los niveles de 2013, siendo claramente insuficiente para el desarrollo del sector.
Otra partida favorecida será la música y danza, que aumentan el presupuesto más de un 6%. Siendo las partidas a las empresas las que más aumenta y las transferencias a Comunidades Autónomas las que menos. Esta subida permite que el presupuesto de INAEM aparezca congelado pese a la reducción que se produce en el ámbito teatral.
El Teatro será el gran perjudicado en los próximos presupuestos, aunque el año pasado aumento su dotación, perdiendo más de un 8%. Pierden principalmente las empresas, que verán reducidas las subvenciones cerca de un 2% y el programa PLATEA que pierde un 16,6% del dinero destinado a su desarrollo como subvenciones a las giras.
Otro año más, el gobierno ha dejado pasar la posibilidad de favorecer el sector de la cultura como sector estratégico: de nuevo, ha congelado los fondos para la promoción del turismo cultural, el fomento de las industrias culturales se ve reducido, como ocurre con el apoyo a la creación de contenidos legales por parte de las empresas y se congela la partida de Promoción y cooperación cultural.
Los últimos presupuestos de este gobierno no consiguen desviar lo más mínimo la tendencia que ha marcado su política contra la cultura. El castigo de la subida del IVA se ha sumado a tres años de recortes que la ligera subida de este año no consigue remontar. Esta falta de apoyo no ha sido resuelta con medidas indirectas con políticas fiscales de apoyo, como la prometida Ley de Mecenazgo, ni con un apoyo por la colaboración público-privada que tantas veces este gobierno ha utilizado en otros sectores.
La asfixia que sufre el sector sigue solventándose con la creatividad y la heroicidad de quienes trabajamos en este medio, manteniendo a duras penas el peso que tiene en el PIB nuestro sector. Pese a todos los impedimentos seguimos siendo referencia europea y mundial favoreciendo el turismo de calidad y potenciando al resto de sectores de la economía.