LA REFORMA DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

El reciente Real Decreto 7/2011 de reforma del mercado de trabajo que afecta a los Convenios Colectivos y que es complementario de las reformas de los contratos y despidos del pasado año y la reforma de la Seguridad Social de principios del 2011, suponiendo un nuevo giro en la desregulación de las relaciones laborales y en el recorte de derechos de los trabajadores y trabajadoras que llevamos viviendo desde, al menos, el año 2008.

La reforma de la negociación colectiva toca varios aspectos relevantes:

  • Establece una serie de materias de mucha relevancia (cuantía del salario base y de los complementos salariales, el abono de las horas extraordinarias, el régimen de trabajo a turnos o la planificación de las vacaciones) en las cuales se aplicarán preferentemente los acuerdos que existan a nivel de empresa, sean mejores o peores que los Convenios Colectivos sectoriales. Hasta este momento los acuerdos de ámbito empresa sólo podían mejorar a los sectoriales que operaban como un mínimo a incrementar. Esto deja la puerta abierta a la regulación de las relaciones laborales en un ámbito (el de la empresa) en el cual el empresario tiene mucha más capacidad de presión.
  • Se establece, dentro del contenido mínimo de los Convenios Colectivos, el establecer un sistema de arbitraje para la solución de controversias, lo que implica reducir la vigilancia judicial a los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
  • Se establece la posibilidad de fijar, en los Convenios Colectivos que  el 5 % de la jornada anual puede ser utilizado por el empresario con flexibilidad para adaptar horarios distribuyéndola a su gusto. Se establecen, de esta manera, bolsas de horas de uso prácticamente libre.
  • Por otro lado se prevé que las comisiones paritarias (formadas por las partes firmantes del Convenio) puedan adaptar el contenido del Convenio a los cambios que se produzcan en sus periodos de vigencia. Lo que quiere decir que cuando las representaciones sindicales obtengan ventajas en los Convenios estas pueden ser replanteadas continuamente por la patronal, que cuenta con la baza de poder desviar la negociación al ámbito que más le beneficia (el de la empresa).

Es decir, esta reforma inaugura un periodo de incertidumbre, donde la desprotección de amplios sectores de trabajadores y trabajadoras se va a ir incrementando. El contenido de los Convenios de sector (p.ej., el Audiovisual o el de Teatro) aunque sigue siendo una garantía frente al empresario ha perdido bastante de su fuerza protectora. Es decir, ante la nueva estructura del mercado de trabajo, se hace más necesaria que nunca la organización de los trabajadores y trabajadoras, y dar una respuesta organizada, colectiva y de profundidad ante los continuos ataques a sus derechos.

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