La pasada noche del 4 de agosto una veintena de personas resultaron heridas leves tras las cargas policiales que se produjeron en la noche del jueves al viernes frente a la sede del Ministerio del Interior en Madrid, donde se concentraron varios cientos de indignados del 15-M.
Tras varias asambleas simultáneas en las desembocaduras de las calles Carretas y Preciados, motivadas por el desalojo de la calle del Prado y del puesto de información el día 1 de agosto y que contaban con la participación de cerca de 300 personas, los indignados tenían previsto comenzar una nueva marcha improvisada desde la plaza de Callao, pasando por la Gran Vía para realizar una sentada en Cibeles y dirigirse a Colón. Ya se había decidido cerrar el puesto de información de Sol durante las noches y se pretendía denunciar que la Puerta del Sol estaba acordonada en ese momento a todas horas del día no permitiendo el paso libre a ningún ciudadano o turista, quien ordenaba esto era Delegación de Gobierno y el Gobierno Autonómico conjuntamente.
Más de veinte furgonetas de la Unidad de Intervención Policial aparecieron cuando los congregados se han acercado al edificio del Ministerio del Interior para colocar un cartel con el texto "Islandia es el ejemplo". Según fuentes policiales, la carga se inicio cuando algunos manifestantes se enfrentaron con un guardia civil que retiró el cartel.
La comisión de comunicación del Movimiento 15-M asegura que la carga policial fue "violenta e injustificada", puesto que no hubo ningún tipo de provocación por parte de los manifestantes. Estos se han quejado porque, según su versión, el operativo policial compuesto por 14 furgones cortó el paso a una ambulancia que intentaba socorrer a un manifestante que sangraba abundantemente por la cabeza al ser golpeado por un policía.
En esta carga policial del día 4 de agosto resultó herida y detenida una afiliada de la Unión de Actores, Cristina Regueira. En los días siguientes a los hechos la Puerta del Sol ha sido desalojada y acordonada por la policía durante la tarde y los trenes de metro y cercanías paraban en la plaza por orden de la Delegación de Gobierno.
Mientras que nuestra compañera Cristina Regueira junto con las personas detenidas aquella noche y los siguientes días se enfrentan a posibles cargos de desórdenes públicos, desobediencia a la autoridad, resistencia a la autoridad y atentados a la autoridad, la Confederación Española de la Policía (CEP) pide que los agentes que han participado en los últimos tres meses en el despliegue realizado en Madrid por las movilizaciones del Movimiento 15-M ingresen en la Orden del Mérito Policial, la máxima distinción que puede concederse a un policía, esgrimiendo como razones la “especial penosidad del servicio prestado”, que se ha prolongado “anormalmente” en el tiempo, por haber demostrado una profesionalidad “destacable” y por “la habilidad demostrada para hacer compatible el derecho de reunión y manifestación con el resto de derechos fundamentales”.
La Unión de Actores desea mostrar su solidaridad con nuestra compañera Cristina Regueira que sufrió una agresión policial cuando solo intentaba que el policía que la detuvo se identificara, como podéis ver en estos videos:
http://www.larazon.es/mediateca/multimedia/109525
Mientras tanto el Movimiento 15-M ha apoyado oficialmente la huelga de Metro convocada por algunos sindicatos con movilizaciones el 18, 19 y 20 de agosto, coincidiendo con la visita del Papa a Madrid y ha denunciado "el incumplimiento del convenio colectivo", los indignados han criticado "el cambio unilateral de las condiciones laborales de los trabajadores de Metro" para atender la visita del Papa, así como "el incumplimiento de compromisos adquiridos por falta de fondos, mientras se despilfarra descontando un 80% por ciento en los billetes a los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud". Igualmente, se han quejado de la subida del billete sencillo a 1,50 euros, hecho que consideran "en realidad el anticipo de futuras subidas en el transporte público de Madrid".
FUENTES: El País – Público.