La Asesoría Jurídica de la Unión de Actores y Actrices de Madrid ha escrutado con lupa el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, pendiente de la tramitación parlamentaria, pero que, con la mayoría absoluta del PP, pasarán sin enmiendas significativas, tal como han sido presentados, como ya ocurrió en Abril con los PGE para el año en curso. Sobre los duros recortes de entonces (24% para las artes escénicas y 35% para el cine españoles), más la brutal subida del IVA del tipo protegido del 8% al general del 21%, este anteproyecto para los PGE del próximo año no hacen sino reforzar, aumentándolos, dichos recortes, de forma ya criminal, pues las mermas y descensos, sobre el ya desolador panorama para este año, presagian el hundimiento total y la desaparición y muerte por inanición de muchas empresas, compañías, iniciativas, producciones y proyectos en general del entramado cultural en el que los actores y actrices desarrollábamos nuestro trabajo habitual. El repaso de nuestros abogados a los PGE para 2013 no hace sino aumentar el pesimismo sobre nuestro inmediato futuro, así como la ya confirmada creencia de que el Gobierno español, sobre las funestas políticas culturales, desterradas ya de los Ayuntamientos y Autonomías, viene infligiendo a los artistas y a sus áreas de trabajo, mucho más allá de los generales recortes y ajustes infligidos a los servicios sociales básicos y a las nóminas, prestaciones, subsidios y ayudas a los ciudadanos trabajadores, en general. Las manifestaciones de pasado mañana, domingo, 7 de Octubre, en toda España, y las siguientes movilizaciones, incluida la Huelga General de Noviembre próximo, deberían ser expresión máxima del malestar social generalizado y del estado de profunda irritación popular, pero debieran contar con la participación masiva de los artistas por su casi total estrangulamiento y desamparo, jamás visto antes, muy superiores a los que sufren los ciudadanos en general. Sirva de ejemplo nuestro paro, que no está en el 25 % nacional, ni en el 55% de los jóvenes, sino en el 90 y tantos por ciento a escala artística nacional y, en muchas autonomías, en el 100%. Si alguien allí sigue trabajando, es desplazándose a Barcelona o Madrid, donde todavía quedan algunas producciones residuales teatrales y series audiovisuales en marcha. ¿Hasta cuándo…? Del informe, no exhaustivo, de nuestro departamento jurídico se deduce que para mucho tiempo, con un empeoramiento aterrador para el año que viene…
INFORME DE LA ASESORÍA JURÍDICA
El presupuesto de 2013 representa, como se han hecho eco todos los medios, un recorte de la Cultura de un 19,6% respecto al año 2012. La duda es en que se materializa dicho recorte de la cultura.
En los Presupuestos de cultura se ven dos acciones que lleva a cabo el Estado respecto a este campo, por un lado la producción propia a través de organismos dependientes del Estado y por el otro lado una actividad de promoción y sostenimiento de la iniciativa privada cultural.
Para los actores tenemos que señalar concretamente que el mayor recorte, en cuanto producción propia del Estado, lo asumirá el Centro Dramático Nacional que prevé que las obras de producción propia vuelvan al nivel de 2011 y las compañías invitadas se verán reducidas de 13 a 6, apostando por un aumento de las coproducciones. Esto llevará a una caída espectacular de las funciones y de las giras presupuestadas, lo que para los actores se traduce en menos trabajo.
Por otro lado la Compañía Nacional de Teatro Clásico verá congelada su producción pero dado los resultados positivos que está teniendo este ente, se ven incrementadas las funciones y giras. Este incremento significa una mayor carga de trabajo pero no la creación de un mayor número de puestos de trabajo, ya que las producciones no aumentan.
En el fomento de la producción cultural es donde se observan los datos más preocupantes.
La aportación estatal a la promoción de las industrias culturales se desploma. Inclusive las ayudas a la inversión para la innovación que se verán reducidas den un 21%, que se une al 17% de los presupuestos anteriores, impidiendo de esta manera un cambio en el modelo productivo del mundo de la Cultura.
La promoción teatral y circense se ve recortada en todas sus partidas: Apoyo a giras, apoyo a la programación en salas privadas y sobre todo todas las ayudas nominativas que se verán en algunos casos hasta suprimidas (Caso de infraestructuras, asociaciones y empresas privadas).
La promoción cinematográfica también se presupuesta a la baja, calculando que se producirán un 53% menos de películas. Esto se debe a una reducción del 70% de películas financiadas mediante los créditos del ICO-ICAA, que sumado a la reducción del 20% de 2012 hace que sean sólo 15 películas las que opten a dicho crédito.
Los efectos para la profesión serán demoledores dado que es una reducción muy fuerte en los medios por los cuales los productores culturales generaban su actividad empresarial, siendo por tanto estas mucho menores y de mucho menor presupuesto. De forma directa destruirá gran cantidad de puestos de trabajo en el sector y llevará a los actores a otros ámbitos laborales mucho más desregulados e intermitentes como la publicidad y la producción en internet.