Por un Estatuto propio: el Estatuto del Artista

La Unión de Actores y Actrices apuesta por un modelo nuevo en el que basar los derechos y las relaciones de los artistas, un Estatuto propio. Creemos que es el momento de promover un cambio sobre un modelo aprobado hace 30 años y que necesita ser actualizado, mejorado y adaptado a la realidad actual.
 
Transcurridos 30 años desde la aprobación del Real Decreto que regula la relación laboral de Artistas, es necesario un nuevo Estatuto. Debe ser un gran proyecto que una a las disciplinas artísticas y las dote de una herramienta útil y completa. Este será el pilar sobre el que construir una cultura fuerte e independiente. Este proyecto, favorecido por la UNESCO desde 1980, debe ser una garantía de los artistas, como es en Francia el Régimen de Intermitencia o en Argentina, donde la Presidenta está promoviendo el Estatuto del Actor para su aprobación como Ley.
 
Los artistas, como trabajadores, tenemos una situación específica y compleja que no encaja con las normas existentes para la mayoría de los trabajadores. Nosotros identificamos esto con lo que los franceses conocen como intermitencia. Somos intermitentes porque nuestro empleo es temporal por esencia y se caracteriza por jornadas completamente irregulares y por desplazamientos o cambios de domicilio constantes. También somos intermitentes porque para nosotros existen periodos de actividad normal (funciones, exposiciones, rodajes…) pero también momentos de preparación de la obra (ensayos) y periodos de preparación difusa (formación, creación de personajes, preparación…). Nuestra actividad está completamente fragmentada por periodos de trabajo y no trabajo que se relacionan.
 
Esta realidad ha tenido reflejo en la legislación aprobada a mediados de los años 80 pero el modelo económico español ha madurado enormemente y, sobre todo, el ámbito cultural se ha vuelto más complejo y se han creado nuevos mercados digitales, nuevas formas de producción y nuevos derechos sociales que hace 30 años no estaban desarrollados.

Queremos que se realice un esfuerzo potente en defender un proyecto amplio que mejore la vida de los actores y actrices, y también del resto de artistas. El Estatuto del Artista debe garantizar que podamos acceder a los derechos de manera equivalente al resto de trabajadores.

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